ZINCADO ELECTROLÍTICO ALCALINO EN TAMBOR

Instalación de bombos de alta producción con carga/descarga automática.

Finas capas de zinc sobre la superficie de piezas de HIERRO o ZAMAK depositadas de forma electrolítica mediante la aplicación de energía eléctrica.

El ZINC ALCALINO (EXENTO DE CIANUROS) hace que la dispersión del zinc en la pieza sea más uniforme, con lo que se consigue una homogeneidad de la capa de zinc y además, como la deposición se realiza “en puntos”, mejora la adherencia (ideal para piezas que sufran una posterior deformación-transformación o recubrimientos finales).

Acabados: zinc blanco y pasivado alta resistencia iridiscente, exentos de Cromo VI, con posibilidad de sellados finales (producto a base de silicatos cuyo fin es aumentar la resistencia a la corrosión) o torquen tensión que mejora el "par de apriete".

ZINCADO ELECTROLÍTICO ALCALINO EN BASTIDOR

Finas capas de zinc sobre la superficie de piezas de HIERRO o ZAMAK depositadas de forma electrolítica mediante la aplicación de energía eléctrica.

*Novedad: Recubrimiento Interior de tubos con ánodo auxiliar.

El ZINC ALCALINO (EXENTO DE CIANUROS) hace que la dispersión del zinc en la pieza sea más uniforme, con lo que se consigue una homogeneidad de la capa de zinc y además, como la deposición se realiza “en puntos”, mejora la adherencia (ideal para piezas que sufran una posterior deformación-transformación).

Acabados: zinc blanco y pasivado alta resistencia iridiscente, exentos de Cromo VI, con posibilidad de sellados finales (producto a base de silicatos cuyo fin es aumentar la resistencia a la corrosión)

ZINC MECÁNICO

Finas capas de zinc sobre la superficie de piezas de HIERRO depositadas de forma mecánica mediante el impacto de zinc en polvo y esferas de vidrio. Brinda un acabado suave y semibrillante con protección superior contra la corrosión y no presenta fragilización por hidrógeno.

Mediante este procedimiento se pueden conseguir espesores altos de zinc entre 30 y 50 micras.

Se realiza mecánicamente, al impactar el metal que se desea depositar contra la superficie del metal que se va a recubrir, mediante bolas de vidrio de diferentes tamaños en una campana rotatoria. Al contrario que el proceso electrolítico, prácticamente no existen posibles fuentes de formación de hidrógeno en el proceso y, cuando aparece, lo hace siempre en muy pequeña cantidad concentrado en la superficie, situación que facilita su desorción espontánea en pocas horas sin llegar a crear problemas de fragilización.

El cincado mecánico es una de las técnicas a nuestro alcance que permite minimizar la absorción de hidrógeno y, en estos momentos, es una alternativa al cincado electrolítico para el tratamiento de piezas de acero de alta resistencia como tornillería, arandelas, tuercas, flejes, muelles, etc.

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